viernes, 28 de febrero de 2014

no quiero ser recordado



Quiauhcoatl Tlacatecolotl
Tlaxochimaco 2011
Tlachcocan in tlazohtla miquiztli

no quiero ser recordado
Me preguntaron si deseo ser recordado, y no, no lo deseo, entonces yo si recordé que leí hace poco de nueva cuenta, "un mundo feliz".

Para quien no lo haya leído, solo diré que este libro visionario escrito en 1932, Aldous Huxley imagina una sociedad que utilizaría la genética y el clonaje para el condicionamiento y el control de los individuos. En esta sociedad futurista, todos los niños son concebidos en probetas. Ellos son genéticamente condicionados para pertenecer a una de las 5 categorías de población. De la más inteligente a la más estúpida: les Alpha (la elite), los Betas (los ejecutantes), los Gammas (los empleados subalternos), los Deltas y los Epsilones (destinados a trabajos arduos). "El mundo feliz" describe también lo que seria una dictadura perfecta que tendría la apariencia de una democracia, una cárcel sin muros en el cual los prisioneros no sonarían en evadirse. Un sistema de esclavitud donde, gracias al sistema de consumo y el entretenimiento, los esclavos "tendrían el amor de su servilidad".

Este escrito me lleva a comprender el mundo direccionado con "estilos y prerrogativas, es funcional pero no es feliz, y lo vi muy parecido a nuestra actualidad, llena de mentiras, difamaciones, escritos donde unos se señalan a otros, de manera robótica, sin pensar en daños colaterales, un mundo donde el "Yo" priva sobre el "nosotros" ya he escrito sobre eso, pero no importa lo que escribí, ni siquiera si se leyó, estamos demasiado ocupados en ponernos el dedo encima, mostrando, nuestras "virtudes" incluso cuando son defectos, y muchas veces decimos, "es que tengo que defenderme"

Me pregunto, ¿De que hay que defenderse, si se habla con la verdad?, ¿Acaso es para esperar reconocimiento? no hace mucho escribí (de nuevo mi pésimo gusto de poner mi yo) sobre que ¿Quien conocería a Nezahualcóyotl, si sus poemas no tuvieran el nombre al calce?, quizá nadie, pero, ¿importaba saber quien lo hizo?,a mi parecer no, lo que cuenta es que se sepa lo que se dijo, que se entienda.

Porque no es lo mismo decir muy rápido: "tengodiezgatosmetidosenunsaco¿cuantoshayenelsaco?"
que intentar entender lo que se dijo ahí, pues igual entiendes:
"tengo diez gatos metidos en un saco ¿cuantos hay en el saco?"
que igual entiendes:
"tengo diez gatos metí dos en un saco ¿cuantos hay en el saco?"
mismas palabras, significado distinto.

Veo en muchos lados, que la critica constructiva, deja paso a los dimes-diretes, y en lugar de crear algo, destruimos gracias a la envidia, la soberbia, la mentira y el rencor

Decimos muchos tener la razón, decimos ser los dueños de la verdad, hablamos y escribimos, a veces dialogamos, a veces debatimos, pero en ocasiones, nuestro ego nos vence, nos volvemos lo que decimos combatir, “el presumido clásico de YO lo se todo”.

Un día razonando el tiempo que perdía, según yo, “combatiendo” al enemigo, me di cuenta, que no estaba haciendo mas que un cuento de verduras y legumbres con tintes de lavadero, y ¿todo para que?, en realidad, para nada, pues quienes leia, se aburrian de leer tanta tontería, entre el enemigo y yo.

Desde entonces deje que el “enemigo” siguiera su curso, un curso que lo llevaba al debacle, pues cada día, la gente le hacia menos caso, le veía como lo que es, un ser sin realidad, que todo era producto de su imaginación, nada pasa con imaginar el mundo como se desea, tampoco en desear que otros lo vean así, pero en un mundo personal, no cabe el mundo real, siempre será al revés.

El mundo donde vivo, no es de hambre ni pobreza, y el enemigo es la pereza, si, es de una canción, pero es algo que si deseo, solo que desear no basta, se necesita algo mas que andar escribiendo por aquí, hace tiempo, a la sierra, a hacer trabajo social, después deje de hacerlo, me volví rutinario, e incluso aburrido, como ver las manecillas del reloj dar la vuelta hasta completar el día.

Ahora que se me dan las cosas de una manera que no esperaba, veo mas claro que cuando era polluelo, ahora que soy un ave estrigiforme, según adulto, entiendo mas las cosas, y el porque no puedo destruir la pobreza, no puedo porque se debe comprender la pobreza antes de eliminarla, y la pobreza es necesaria para enriquecer la vida, no hablo de dinero, pues el dinero viene y va, las necesidades no, las realidades tampoco.

Quisiera no ver pleitos entre nuestras gentes, que si aquel no me cae bien, que si aquel no hace lo que quiero, que si aquel otro anda haciendo lo que parece fraude, bueno, en lugar de ver lo que hace, ¿por qué no hacer algo por mi cuenta? Algo que sirva realmente, que ayude, que de realidad, incluso que sin ofender a nadie, demuestre que se puede mejorar lo que otro hace, incluso si parece que no lo hace como me gusta.

Hay poco tiempo en cada vida, y cada día sin aprovechar no vuelve, no es el préstamo de 100 morlacos, no es simplemente decir ahí se va, es mas valioso, pero como diario vivimos uno, pensamos que no se acabaran, y cuando nos damos cuenta, igual que todo ciclo, simplemente es decir “consumatum est” .

Alguno día espero que lo que haga, lo que estoy haciendo, lo que hice, lo que haré el tiempo restante sirva para algo que mejore la vida de la gente, verlo mientras vivo, no que se me inmortalice ¿Para que? Ya estaré muerto y no lo sabré, es mejor verlo ahora, no importa que nadie sepa que es idea mía, lo que cuenta es que haya funcionado.

Espero que se comprenda que el “mérito” no es ser el “ya merito” , y que si pongo mi nombre al final de un escrito no es porque quiero que los demás sepan que lo “hice” sino para acordarme yo, que hice algo.

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