sábado, 21 de noviembre de 2015

La enseñanza de los muertos.

La enseñanza de los muertos.


La enseñanza de los muertos.

Un año mas, una noche mas, los popochcomeh, iluminan los círculos primarios
las ofrendas están en el suelo, los momoztin, la representación de cada uno también los elementos representativos están prestos a ser utilizados, cuando se requieran.

Las vestimentas negras, las cintas rojas, los calzados diversos, atuendos variadosel ritmo de los tambores, el sonar de los caracoles, de las flautas y silbatos se oyen, y también la voz del Yaotecuhtli.

En muchos lados la celebración de muertos,  implica el recordar a los que ya no están, pero no solo es un día para celebrar los que partieron físicamente, sino también, para dar fin a lo que aun permanece cerca, pero que ya no nos es afín.

Es un día para dejar ir aquello que ya no es parte de nuestra verdad, de nuestra realidad, amigos, trabajos, noviazgos, situaciones emocionales de todo tipo, que terminan ciclo, deben quedar en nuestra memoria e irse poco a poco de nuestra actualidad.

El tiempo de la regeneración, del comienzo, del nuevo inicio, una promesa de vivir dentro de lo que para nosotros debe morir, y que puede o no ser recordado, pero que debe irse de nuestra realidad para poder comenzar una vida nueva.

Despidámonos pues de lo que no nos será necesario, sino simplemente vivido,
despidámonos de todo aquello que nos impide avanzar, en cualquier sentido,
despidámonos de todo ello y dejémoslo descansar en paz, lejos de nosotros.

Es el momento de celebrar lo que estará en descanso, y pasara a ser recuerdo
algo que nos forjo en vida, para ser lo que somos ahora, pero que ahora es
algo que se fue para no volver, y ello lo debemos y tenemos que aceptar.

El tiempo de la noche, nos deja ver, nos muestra en el giro tras giro el ollin mitotl, la danza en movimiento, el circulo que siempre gira, alternando nuestra presencia entre nuestros conocidos, y cambiando nuestras posiciones, nuestros tiempos.

Los muertos nos enseñan que la vida, es continuo movimiento y que los que un día están, otro día quizá no los veamos mas, pero siempre el circulo será el mismo, siempre habrá un día mas, un danzante mas que lo termine, que lo complete, que lo haga ver como siempre, completo.

Los muertos nos muestran que la vida no es quedarse estático esperando promesas, ni siquiera esperanzas, tampoco ilusiones, sino que es tiempo de hacerlas que se vean como algo que realmente muestre que lo deseado es lo que se hará, en su momento.

Los muertos nos dicen que estamos aquí por una razón, y esa razón es la de ver la vida; la vida que tenemos por delante, con todo y lo que alguna vez nos ato a un pasado, pero que, siendo fuertes, nos mostrara que podemos sobre todo, hacer las cosas bien.

Los muertos nos cuentan que el pasado es el pasado, que el presente esta aquí, mientras danzamos, que el girar constante, es promesa de que en algún momento lo que nos rodea será nuevo y eso nos indicara que la danza continua, aun cuando lo que sentimos nos abrume, la danza sigue y sigue.

Los muertos nos presentan, la idea de ser, de comprender, de enseñar, pues ellos lo hicieron, nos dieron su saber, de maneras diversas, alegres, tristes, enojados, raros o comunes, pero siempre con la idea de que comprendamos que es un tiempo de aprender.

Ahí esta el que inicia, ahí esta el que termina, ahí el que sale por un rato, o para siempre, allá el que entra, también el que llega, así como el que se va, el que solo se detiene a preguntar o mirar, así como que el que simplemente pasa de largo con un simple ojeo a lo que pasa.

Así es la vida, así es el tiempo así son las cosas que generan nuestra existencia, nuestro ser el tiempo es factor constante, nos movemos dentro de el y al igual que en la danza, nos enseña que lo que esta tanto dentro como  fuera, es solo algo que ha de suceder o ha sucedido ya.

En la danza vemos a los que están, algunos se irán pronto, otros duraran, algunos quizá vuelvan otros simplemente y de pronto nos recuerdan un tiempo pasado y otros rostros, otros danzantes gente viene y va, algunos mueren en el danzar en este tiempo, otros sabemos morirán al danzar, completando un ciclo mas.

El ser humano, baila en constante cambio, mostrándose y compartiéndose con los demás, como lo hace desde que se presenta al colocar su momoztli, su forma personal su yo, un yo que se rodea de otros que no siempre serán el mismo al lado, pero que ahí han estado, están, o estarán.

Después de que ves a los muertos, te queda el camino practico el de renovarte y ser otro, o quedarte ahí, esperando siempre que el pasado te proteja o te apabulle, tienes que escoger, si te quedas viendo a los muertos o esperas dar todo en la vida, y mostrar que estas vivo.

Con agradecimiento especial a los muertos conocidos en mi vida
Y a mis hermanos del Calpulli Azcatl Tezozomoc

Quiauhcoatl Tlacatecolotl
Tepeilhuitl 2011
Tlachcocan in Tlazohtla

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