viernes, 20 de noviembre de 2015

El año que entra

El año que entra


Hace tiempo el tata de mi tata, que poco antes había quedado sin la mujer de su vida pues ella partió al bueno a donde gusten, otra vida o solo al recuerdo de quienes la conocieron, ese día, el hablaba con mi hermana, sobre la posibilidad de ver el cometa Halley, y su comentario no se me olvidara, “quizá me toque verlo, -y agrego con una sonrisa- ya es el año que entra”

Pero llego el día del cometa, el día que se vio pasar por el firmamento visible a los ojos humanos sin necesidad de aparatos, y el tata de mi tata, había cerrado sus ojos para siempre días antes, el cometa paso, y el señor no pudo verlo pues su ciclo en esta vida había terminado.

Yo vi su cuerpo ser cubierto por sabanas, encerrado en una caja de metal y posteriormente depositado como una semilla muerta en un área determinada para ello, y aun no se anunciaba que se podía ver el astro viajero, a pesar de que ya se anunciaba que “pronto” se podria observar.

Y justo un mes antes de ese acontecimiento de despedida del tata de mi tata, yo le había propuesto que viéramos el cometa con un telescopio, aparato que tenia un conocido mío, que buscaba naves en el cielo que no tuvieran marca terrestre, no recuerdo si lo logro, pero eso es cosa de otro día de platicar y al tata de mi tata, le dije que se podria ver el Halley fácilmente en un par de semanas mas.

Y el me dijo,- ¿para que? Dentro de unos días se podrá ver sin esos aparatos, y podré hacerlo desde donde quiera-
Y ese donde quiera, jamás llego, al menos para el.

Re-comprendí en ese momento que la esperanza muere al ultimo pero que a veces podemos alterar esa esperanza y no con esto intento decir que se puede alterar lo que sucedería en el futuro pero si modificar lo que en ese momento, seria el presente.

Desde ese día, cuando se de algo que “vendrá” procuró no esperar hasta el mero día para verlo o hacerlo, siempre busco darle la velocidad requerida por mi necesidad y no por la eventualidad,  a veces no se puede, pero por lo regular 4/5 de la veces, logro hacer antes,  lo que haría hasta el tiempo que “debería” suceder.

Y es que, no deseo ser en algún momento como el tata de mi tata, recordado por otras cosas, ser recordado por el que esperaba el año que entra, sin saber quizás que para una fecha que se cumpliría doce meses después, simplemente yo solo alcance a ver lo que sucederá hasta el onceavo mes.

Asi me enseño el tata de mi tata, Don Nati”

Quiauhcoatl Tlacatecolotl
Tepeilhuitl 2011
Tlachcocan in Tlazohtla

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