Guerrero "light"
Algunas veces ese pensamiento se va en pos de la tradición, y mas que nada en el deseo de participar.
Aquí y allá, muchos jóvenes y no tan jóvenes, buscamos a quienes siguen algún pensamiento de la antigua tradición, la que llamamos voz de los tatas, los abuelos, los ancestros, las esencias y mas nombres que queremos darles.
Pensamos que leyendo algún párrafo, tal vez animoso, nuestro corazón se llena del que llaman “corazón de guerrero”, ese músculo que late incisamente a la par del tam tam de las palabras de los miembros de alguna “tribu”.
Y exaltamos la palabra de otros, diciendo “esta muy bien”, “ se aprende de ti”, “que valioso aporte”, “gracias por compartir” y otras leyendas escritas que demuestran que se esta de acuerdo con lo dicho, con lo que se hace, con lo que es parte del común pensamiento de los que llamamos “antiguos”
En muchos casos nos adornamos de plumas, de bonitas prendas, vistosos penachos, grandes arreglos de ayoyotes, figuras de animales etc.
Vamos y danzamos un día, o tal vez dos, y con esto parece que ya la hicimos, ya entramos al calor mexicano, sea cualquiera de sus formas y nos decimos a nosotros mismos, “Soy un guerrero, que sigue la tradición”.
Danzar es bonito, relajante y en algunos casos nos debería ser necesario practicarlo aunque fuese por motivos de salud.
Pero, y no demerito a quienes bailan, danzar es solo parte de….
Cuando hacemos el circulo, se dicen palabras, se escuchan, palabras que deberíamos de retransmitir, no porque al hacerlo seamos algo “fregón” es simplemente porque debe hacerse, mas que nada para que quienes te escuchan porque te conocen, si bien no deseen ser ese “guerrero que decimos ser”, por lo menos sepa o conozca otra cosita mas que la que siempre ha conocido y de la idea con la que vive.
Si, hablar o escribir no es fácil, pero tampoco es difícil, no se hace por miedo o por vergüenza, y el que nos cohíbe “el que dirán” o pensamos que nos vamos a equivocar, y los demás se reirán por una u otra cosa, pero debemos superar eso, NADIE, nació sabiendo o haciendo las cosas bien siempre, todos hemos metido la pata mas de una vez, y es eso lo que nos permite darnos cuenta del compromiso que es el hacer mejor, las cosas, puesto que no esta mal equivocarse, sino el no reconocerlo, y lo mejor tras decir “la regué”, es saber que es el camino a ser mejor.
Otro tema es el clásico “no me alcanza el tiempo” lo cual es falso, porque falta de tiempo es una excusa bastante a la mano, podemos decir que no se hace por ahí en la clásica forma en que leemos hoy, la Internet, pero, que hay de nuestra vida real, la que no es en parte gracias a la cibernética, ahí donde otros que queremos e incluso aunque no queremos, podrán escuchar, ¿Predicar estamos diciendo?, por supuesto que no, un predicador exige a otros, pero poco a si mismo, pues ya se considera ejemplo.
En nuestro caso, el hacer el trabajo, el compartir la palabra, es una exigencia hacia nuestro compromiso, pues quien desee acercarse a saber mas, lo hará por su pie, no en base a “promesas o castigos eternos”, solo a compromiso propio, mismo que debemos de honrar con nuestro esfuerzo, pero que muchas veces, dejamos al aire esperando que otro lo haga.
También estamos los que vamos un rato a un lado, y después, tras aprender un poco, simplemente decimos, “ya se mucho, es hora de ser al que vean”, o simplemente, pensamos que el que siempre nos dijo, “esto se hacia así” es un fantoche que se cree mucho, solo porque lo supo antes.
Aun cuando sea alguien un fantoche, un hablador, un presumido, o simplemente un ser que cree en fantasías o se las inventa, escucharlo no quita nada, incluso si se enoja cuando nos dice “que no, no es como dices, es como te digo”, NUNCA esta de mas, el escuchar incluso a quien nos dicen, ese personaje es falso, a veces, y lo he visto, ese “ser falso” dice cositas que en otro lado no nos cuentan, simplemente porque en donde siempre oímos, tal vez nunca se haya hablado de ello.
“Ese tal por cual”, en realidad lo único que hace es dar a conocer cosas, ¿Qué las cobra y otros no? Bueno, de entrada, el conocimiento cuesta, por lo menos el dedicar el tiempo a darle el valor necesario para aprenderlo, de ahí en mas, el costo que se tenga que pagar depende de nuestro valor por adquirir conocimiento, y recordemos, tanto el valor real como el falso, nos ayudaran a comprender mejor las cosas, pero para entender y valorar mejor lo que vale la pena, es preciso conocer lo que no lo vale, eso si el valor que le demos a cada cosa, depende de nosotros.
También estamos los que vamos por ahí buscando la pareja, el amor de rato, y en cuanto suena raro el río, avisando que se rompió la presa del nido de amor y no habrá mas agua de cariño, pues dejamos quizá años de convivencia, por el solo hecho de que no nos sentimos plenos con algo que es como el día, un día se va, pero llega otro, eso siempre pasará, pero imaginemos que porque se fue un día, nos tenemos que cambiar de casa, de trabajo, de amigos…¿Qué importa mas?
Incluso en algunos lugares, sentimos que somos la chicha cuerera, si no saben que es eso, lo diré de otra forma, nos sentimos la ultima coca del desierto, y que es a nosotros a quien todos se acercaran, pero recordemos que aunque sabrosa sobre todo bien fría, la coquita no es muy saludable, así que tomemos esta analogía en nuestro proceder.
Ahí esta de alguna manera el o los que siempre se matan o al menos cooperan un poco, pero con constancia con lo que se debe hacer, que una cosa es lo que se debe hacer, otra la que se hace, y otra muy distinta, lo que se deja de hacer.
¿Confuso eso?, pues bien a veces no se hace algo, pero no por falta de tiempo, sino porque alguna razón nos llama a realizar otro asunto, pero eso no debería ser razón para alejarse completamente.
En varios lugares, dejamos amigos, porque tenemos resentimientos con uno o dos, y le damos mas valor a pelear con uno o dos, que todos los demás que pudieron ser uno, dos, diez, cien, que sentían gusto platicar con nosotros, hoy con los años a cuestas, en mi caso veo atrás y solo puedo decirme esto “que tonto fui”, pero aquí, tengo dos opciones continuar mi orgullo, y dejar cien amigos, solo porque uno o dos que no son amigos, digan “ja, ja, ja” de algo que no hicimos adecuadamente.
También hemos vivido la experiencia de NO saber o hacer las cosas, y que el o ella que si saben, nos regañen o llamen la atención, y el ego nos, “¿y este?”, quizá si es parecido lo que sienten también sientan su pensamiento como el mío, en mi pensamiento veo que el o ella, no son mas que yo, incluso que los ven menos que a mi…..y entonces veo que mi error es peor aun, no solo no acepto que me equivoque, me comparo con quien, sea la forma en que lo haga, me dice que estoy equivocado, pero claro, mi ego me impide aceptar que estoy errado.
Dejamos las cosas a medias, y andamos por ahí como merolicos, alegando saber, pero en realidad solo nos volamos lo que muchos ya saben, y que son las palabras dichas desde la antigüedad, ah, pero es que le damos un toque personal y creemos que es nuestro dicho, nuestro pensar, que somos “filósofos” “pensadores”, como dije antes, somos “la chicha cuerera”, y las cosas que dejamos a medias, siguen ahí a medias, simplemente porque no nos importa.
Hay tanto que decir, de lo que soy, lo que debo ser, lo que no soy, y lo que he dejado de ser, pero no soy el único, y al decir esto entro en el circulo del vicio que a veces nos impide crecer en la mentalidad, “NO SOY EL UNICO” implica el clásico refrán “Mal de muchos, consuelo de tontos”.
Cosas como esta me dicen que no soy para un guerrero, no el guerrero que nos cuentan luchaba por su gente, que hacia las cosas por su gente, al cual el respeto por la naturaleza, por su vida, por su tradición, era su inspiración, ese guerrero que tenia la educación, que recibía el conocimiento pero que se lo guardaba para si.
Cosas como esta me dicen que soy un guerrero a medias, incompleto, un guerrero “Light”
Me despido por hoy lleno de cosas a pensar, entre ellas el que debo ser mas practico, mas comprometido, y olvidar la tabla de las excusas o pretextos, y solo me resta decirles……
Todos los días surge un nuevo guerrero, al menos, un intento de lo que un guerrero debe ser, pero en la vida, debemos de pensar, si deseamos ser un guerrero con G mayúscula y todo ingrediente de la palabra igualmente en mayúscula, o simplemente ser un producto como esos que abundan tanto, “el guerrero Light”, el guerrero ligero, el que no pesa mucho, el que no trae la proteína, el que no tiene todo lo necesario para alimentar lo que tanta hambre de conocimiento tienen los demás.
El mundo esta lleno de guerreros light, esos que son como cometas, o peor aun como supernovas, los primeros aparecen cada cierto tiempo, pero no dan luz constante, los segundos, iluminan demasiado, tanto que asombran, pero solo duran un instante.
El mundo esta lleno de guerreros light, esos que son el alma de la fiesta, en tanto no se les contradiga, y mas cuando se les expone diciendo “te equivocaste” y en lugar de aceptar que como todo humano puede equivocarse, toma el camino fácil, el hacerse el digno, e irse dejando los compromisos tirados.
El mundo esta lleno de guerreros light, esos que andan enamorando o buscando amor en las chicas o chicos de un grupo, y cuando ese amor falla, entonces sienten que los demas se reirán, y en lugar de continuar el compromiso del grupo, dejan todo por no sentirse “observados” como los abandonados.
Podemos decir mas sobre los guerreros light, incluso los que son tal vez como Yo, quejándome de lo que son otros, y sin ver mis propios errores, porque siempre es mas fácil ver el error ajeno que aceptar el propio.
El punto aquí, es ver si podemos ser un poco mas que guerreros light, y empezar a ser guerreros reales, los que necesita la tradición, uno que no tenga penachos vistosos, pero si palabra florida, uno que no diga que sabe, sino comparta lo que sepa, uno que sea ejemplo, pero sin ser arrogante.
En nosotros esta....ser un guerrero.....uno light o uno real.
Tlachcocan xoco huetzi 2011
Quiauhcoatl Tlacatecolotl
Tlachcocan in miquiztli
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