Escucho tu voz, diciendo que mi vida es la que me ha designado el destino
que para ser sirviente naci, que para ser sumiso he de vivir
escucho tu voz, alentando mis pesares, diciendo que no tenga sueño
que la realidad es la que la vivo, no la que deseo vivir.
Que mi vida es un traje de manta, un sombrero de palma,
que mi destino es jalar la coa, al sembrar el surco
porque la enseñanza es para los que pueden ser enseñados,
no para los que no saben ni escribir su nombre
Pienso en lo que me dices, pienso y pienso,
siento entonces que me haces gran favor
al verme tan poca cosa, porque en realidad
no me estas viendo a mi, sino a ti mismo
tus palabras son solo lo que pretendes que sea,
pero son tus palabras las que no encuentran eco en mi,
soy lo que tu quieres que sea, porque eso es lo que quiero reflejarte,
detras del espejo, soy diferente a lo que tus palabras dicen que soy.
no tengo limites a quien decir si o no,
pero es mi decision,
no vivo por la decision de los demas
y menos vivo en sus palabras
Siente la vida, vivela en ti mismo, no en los huaraches ajenos
a menos que te falten las piernas, y por ello no puedas usar huaraches
y si te faltan piernas, aun te quedan los brazos
para que hagas lo que debes hacer
habla como las guacamayas, pero ruge como el jaguar,
brincotea como el mono, pero vuela como aguila,
crece siempre de cada muerte como la hierba,
pero haz que sea duradero lo que haces como el arbol
si tu estas en los brazos de la madre tierra, alimentate de lo que esta en su seno,
que es lo que tu mano sostiene, en tanto la otra mano,
te sirva para atender la hierba fresca que alimenta la a la madre tierra y asi cerrar el ciclo
anahuacas seamos un solo corazon,
que palpite al parejo para no tener arritmia
no importa quien cante a nuestros abuelos,
lo que importa es sentir el contacto con ellos
el conocimiento de Anahuac, no descansa en una sola voz,
pero toda voz, es preciosa para que el concimiento siga,
mi sol de la mañana, mi lucero vespertino, la luz que gira sobre mi cosecha diaria,
el que me dice aun , lo que se ha de hacer, mi tata adorado
no hay dia triste cuando mi padre me platica,
es un gusto que aun pueda escuchar su voz
que para ser sirviente naci, que para ser sumiso he de vivir
escucho tu voz, alentando mis pesares, diciendo que no tenga sueño
que la realidad es la que la vivo, no la que deseo vivir.
Que mi vida es un traje de manta, un sombrero de palma,
que mi destino es jalar la coa, al sembrar el surco
porque la enseñanza es para los que pueden ser enseñados,
no para los que no saben ni escribir su nombre
Pienso en lo que me dices, pienso y pienso,
siento entonces que me haces gran favor
al verme tan poca cosa, porque en realidad
no me estas viendo a mi, sino a ti mismo
tus palabras son solo lo que pretendes que sea,
pero son tus palabras las que no encuentran eco en mi,
soy lo que tu quieres que sea, porque eso es lo que quiero reflejarte,
detras del espejo, soy diferente a lo que tus palabras dicen que soy.
no tengo limites a quien decir si o no,
pero es mi decision,
no vivo por la decision de los demas
y menos vivo en sus palabras
Siente la vida, vivela en ti mismo, no en los huaraches ajenos
a menos que te falten las piernas, y por ello no puedas usar huaraches
y si te faltan piernas, aun te quedan los brazos
para que hagas lo que debes hacer
habla como las guacamayas, pero ruge como el jaguar,
brincotea como el mono, pero vuela como aguila,
crece siempre de cada muerte como la hierba,
pero haz que sea duradero lo que haces como el arbol
si tu estas en los brazos de la madre tierra, alimentate de lo que esta en su seno,
que es lo que tu mano sostiene, en tanto la otra mano,
te sirva para atender la hierba fresca que alimenta la a la madre tierra y asi cerrar el ciclo
anahuacas seamos un solo corazon,
que palpite al parejo para no tener arritmia
no importa quien cante a nuestros abuelos,
lo que importa es sentir el contacto con ellos
el conocimiento de Anahuac, no descansa en una sola voz,
pero toda voz, es preciosa para que el concimiento siga,
mi sol de la mañana, mi lucero vespertino, la luz que gira sobre mi cosecha diaria,
el que me dice aun , lo que se ha de hacer, mi tata adorado
no hay dia triste cuando mi padre me platica,
es un gusto que aun pueda escuchar su voz
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