La araña tejió la telaraña que trajo a los seres humanos la primera imagen del alfabeto. Las letras eran partes de los ángulos de su telaraña.
El ciervo le preguntó a la araña qué tejía y por qué todas las líneas parecían símbolos.
La araña contestó: "pero ciervo, ha llegado el tiempo de que los hijos de la tierra aprendan a hacer registros de sus progresos en su caminar sobre la tierra..."
El ciervo contestó a la araña: "pero ya tienen dibujos que enseñan mediante símbolos las historias de sus experiencias."
"sí", dijo la araña, "pero los hijos de la tierra se están volviendo más complejos y sus futuras generaciones necesitarán saber más. Los que vendrán no recordarán cómo leer los petroglíficos..."
Así fue cómo la araña tejió el primer alfabeto primordial, como había tejido el sueño del mundo que se había manifestado. El sueño del mundo de la araña se había realizado, millones de años antes...
Y lo que no pudo predecir la araña, fue como los niños de Anáhuac, parecieron casi olvidar como leer tal como la araña dijo al ciervo
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