domingo, 17 de noviembre de 2019

La ciencia no lo es todo

La ciencia no lo es todo


Ser ateo, puede ser aburrido, sobre todo cuando “creer” puede transformarse en anatema científica según algunas mentes descreídas, lo cual me ha llevado en ocasiones a ser tratado como un “luterateo”, bueno tal cosa es evidente que no existe mas que en mi imaginación, lo cual me indica que si “imagino” tal vez no sea tan ateo como algunos pretenden ser.

Pensando y reflexionando en esto, y respetando a cada individuo en su pensamiento, sea este libre o encadenado, espero terminar mis días en somera paz, una que me haya forjado por mi mismo, y no una donde me ate una bomba en el torso inmolándome contra alguna edificación religiosa gritando “la ciencia es grande y el ateo su divulgador”

Esto viene a relación por que en el  pasado leí y escribí cosas sobre ser ateo y practicar el ateismo, lo cual como en veces anteriores también he dicho me han traído consecuencias de ostracismo en algunas ocasiones, (si bien me va) y en otras el ver que ser tolerante, no es aceptado por algún (o muchos)fanático no es solo una manifestación de “ideología fantasiosa basada en un amigo imaginario”, sino de gente que piensa que su forma de ser es la valida para la mejora del ser humano.

Según la antropología o según muchas frases de las religiones, todos somos iguales, no por el físico, no por la cultura, no por la sociedad determinativa, sino por el hecho que pertenecemos a una especie única en su genero actualmente, una sola raza, que aunque algunos quieran decir que son distintas, solo son variantes del mismo tipo de individuo.

El genotipo y el fenotipo, son dos situaciones que el ser humano usa para diferenciar rasgos y características, cosa aceptada si se trata de determinar un supremacismo, pero muy reprochable si se le compara al hacer algo muy similar a como se hace con bueyes y perros, y decir que usted o yo podríamos ser una perro doberman o una vaca jersey, y para que nadie se sienta por cuestión de genero diremos que puede ser una perra doberman, o un toro jersey.

A veces digo que el amor es sustancial a la vida, es lo que mueve la conciencia y en sincronía mueve el latir de tu corazón con el pensamiento de tu mente. Que el amor es una melodía interminable de tonos algunos altos otros bajos, algunos estridentes e irritantes solos y otros tan bajos que casi no los tomas en cuenta a menos que su vibración te inquiete las células del cuerpo.

El mundo que nos rodea es tan grande y a la vez tan pequeño, que me hace creer que puedo tenerlo en la mano o perderme en su inmensidad, todo es cuestión de enfocar lo que deseo, y esto es básico pues primero que andar por ahí arreglando casas ajenas, es mejor arreglar la propia, siendo mi casa el mundo primero debo ver si puedo tenerlo en la palma de mi mano o aun me hace sentir que es interminable el  caminar en el.

El ojo humano ve, mira, observa, amplia su visión, a veces la expande, a veces la concentra, pero si te tapan los ojos, aun te queda el momento de la ultima vez que viste algo, se queda impreso en tu mente, y puedes hacer la prueba, párate en un lugar, usa tu visión durante digamos unos diez segundos, cierra tus ojos y trata de recordar lo que miraste.

Si puedes y sin ver de nuevo a donde mirabas, escribe en un cuaderno lo que recuerdes, tomate tu tiempo, describir lo que se ve es lento, si es que realmente pusiste atención, deja pasar unos minutos, tal vez cinco, e intenta en una hoja volver a escribir lo que recuerdes, es un buen ejercicio para la memoria y mas que nada para la atención.

Volviendo al tema inicial y perdón por la desviación, ser ateo puede ser aburrido, por el hecho de no creer, no puedo decir que sea una conclusión innegable, pero así parece ser para el ateo escéptico el que dice que todo es “explicable”, y por supuesto, lo es, pero al decir que todo es “explicable” también se cae en el truquito de del “todopoderosismo”, situación que a llevado a miles de practicantes de la imaginación materializada, a ser como son.

La palabra CREER, no es una palabra “religiosa”, y la palabra “RELIGIOSA” tampoco es de uso exclusivo de la “creencia”, ambas tienen orígenes mas simples, y menos divinos, e incluso su mismo origen, es tan científico como divino, después de todo para hacer algo, primero hay que imaginarlo, después hay que teorizarlo, y posteriormente probarlo, sea que se pueda o no realizar, pero si me lo preguntan, dirá que muchos científicos “creen” que es posible que lo que intentan mucho antes de decir “esto es seguro”.

Incluso me daría la oportunidad de pensar que hasta los científicos o escépticos mas comunes, “practican” planteamientos sin saber que es lo que hacen, o si lo saben y no lo hacen han perdido algo que a los demás les define como “humanos”, la sabia aplicación de la emoción y el instinto.

Imaginemos el corazón del día de San Valentín, ¿Sabían que al principio no representaba esto un corazón, sino unos glúteos? , ¿Curioso no?, la razón de esto es que en cuestión sexual la mayoría de los animales, la hembra  expone esa parte al macho para realizar el coito, ahora que saben esto, deduzcan que es lo que hacen al hacer este acto simbólico, que espero no les mitigue el hecho de regalar uno a quien quieren.

Por supuesto la mercadotecnia de San Valentín,  Día de Reyes, Acción de Gracias, Navidad y muchas otras que no menciono (ej, día de la patria), han modificado estos hechos al estilo de cuentos de hadas, donde toda princesa y príncipe tienen finales felices, y donde se desconoce que  en realidad los protagonistas rara vez son felices al final como ejemplo, la sirenita se vuelve espuma de mar y pinocho es ahorcado y en algunas versiones quemado.

La ciencia no lo es todo, como tampoco lo es la religión, en un mundo de soledad, cuando uno se da cuenta, estar rodeado de solitarios, es como decir que en tierra de ciegos el tuerto es rey,  o peor aun, mal de muchos, consuelo de idiotas.

Si, he llegado a pensar que ser ateo es aburrido, y además decepcionante porque la verdad muchas veces mata la fantasía de le esperanza y amarga cualquier posibilidad de tener un final feliz, y por ello a veces recurro a la humildad del origen de cada cosa, pues ahí, sin que ninguna ideología me haga sentir presa de su conveniencia soy feliz.

Feliz año nuevo nahua Matlacti huan yei Tecpatl, (13 `pedernal)

Quiauhcoatl Tlacatecolotl
Calpulli Tlachcocan in Tlazohtla
Malacachcoatl Tenchicahuac
Atlacahualo 2012 (13 tecpatl)

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