FORMAS DE
ADMINISTRACIÓN DE LAS PLANTAS MEDICINALES
FORMAS DE
ADMINISTRACIÓN LÍQUIDAS PARA USO INTERNO
TISANAS
Las tisanas
constituyen probablemente la forma de administración líquida más simple y
popular de preparar las plantas medicinales.
Son el
resultado de la acción del agua sobre los productos vegetales. Para prepararlas
se suele recurrir a uno de los siguientes procesos extractivos: infusión,
decocción y maceración. Por cualquiera de estos procesos, se obtendrá una
solución acuosa extemporánea que debe ser consumida inmediatamente, por ser un
medio óptimo para el desarrollo de microorganismos.
En ellas se
pueden agrupar varias plantas (unas activas y otras coadyuvantes y correctoras)
con el fin de potenciar su acción y corregir los efectos adversos que pudieran
tener algunas de las hierbas que forman parte de su composición.
Principalmente, se utilizan por vía oral, pero también se pueden emplear por
vía tópica, como por ejemplo en compresas, colirios, lociones, etc.
Las tisanas
constituyen una forma de administración muy ligada a la automedicación, por lo
que, sólo las plantas que contienen principios activos con un margen
terapéutico amplio, son adecuadas para ser usadas en forma de tisana.
INFUSIÓN
Para
prepararla se vierte la planta en el agua caliente hasta el punto de
ebullición, tapando y dejando en maceración durante unos 3-5 minutos. Después
se cuela y la solución resultante se consume enseguida, preferiblemente
caliente. Normalmente, las medidas a utilizar son de 1 cucharada sopera de planta
por taza de agua, y se consumen de 2 a 3 tazas al día, antes, después o entre
las comidas según cada caso.
La infusión
es el procedimiento más adecuado para obtener tisanas de las partes delicadas
de las plantas: hojas, flores, sumidades y tallos tiernos, ya que con ella se
extrae suficiente cantidad de sustancias activas de la planta, con muy poca
alteración de su estructura química, ya que se minimiza el efecto destructivo
del calor sobre éstas.
Las
infusiones se utilizan tanto por vía interna como por vía externa.
DECOCCIÓN
Se prepara
vertiendo la cantidad adecuada de la planta en un recipiente con el agua
caliente al punto de ebullición, y se deja hervir durante un tiempo que oscila
entre 5 y 2 minutos. Después se apaga el fuego y se deja en maceración durante
15 minutos. El líquido resultante se cuela y se consume rápidamente,
preferiblemente caliente.
La medida
más frecuente, como en el caso de la infusión, es de 1 cucharada sopera de planta
por taza de agua.
La decocción
se utiliza para preparar tisanas a base de partes duras de las plantas (raíces,
cortezas, semillas), que precisan de una ebullición mantenida para liberar sus
principios activos. Sin embargo, presenta el inconveniente de que algunos de
los principios activos pueden degradarse por la acción prolongada del calor.
Al igual que
las infusiones, las decocciones se pueden utilizar tanto por vía interna como
externa.
MACERACIÓN
Se prepara
colocando la planta previamente pesada en un recipiente opaco con la cantidad
de agua necesaria a temperatura ambiente. Se deja reposar en un lugar fresco y
oscuro, el tiempo requerido. Por lo general, si se trata de partes blandas
(como flores y hojas) el tiempo de maceración será de unas 12 horas y, si son
partes duras (como raíces y cortezas) será de 24 horas. Pasado este tiempo se
cuela el líquido resultante. Normalmente, se utilizan entre 20 y 50 g de planta
por litro de agua, y se toman de 2 a 3 tazas al día.
La
maceración resulta útil para aquellas plantas cuyos principios activos sean
termolábiles. A veces se realiza primeramente una maceración para reblandecer
los tejidos vegetales y, seguidamente, una decocción.
ZUMOS
Son
preparados galénicos obtenidos por expresión de plantas frescas o de partes de
ellas. Se preparan con la planta fresca recién recolectada, triturándola o
prensándola y, después, filtrando el líquido resultante. Actualmente, también
se pueden obtener de una manera cómoda, utilizando una licuadora eléctrica.
Los zumos
tienen la ventaja de contener todos los principios activos sin degradar,
especialmente las vitaminas, pero se han de ingerir inmediatamente después de
su elaboración.
TINTURAS
Las tinturas
son soluciones alcohólicas (excepcionalmente se pueden utilizar otros líquidos
orgánicos) que logran una concentración muy alta de ciertos principios activos
de la planta. Se preparan dejando macerar la planta desecada y triturada en
alcohol, a temperatura ambiente, durante 2 o 3 días. Si en lugar de la planta
desecada se utiliza la planta fresca, se llaman alcoholaturos.
Las tinturas
se toman muy diluidas(de 15 a 25 gotas en un poco de agua) tres veces al día,
antes de cada comida. Están contraindicadas en afecciones hepáticas, embarazo y
en personas en proceso de deshabituación etílica por su contenido alcohólico.
Las tinturas
además de utilizarse por vía interna, también se pueden utilizar para hacer
fricciones por vía tópica.
VINOS
MEDICINALES
Son formas
farmacéuticas líquidas de administración oral que utilizan vino como vehículo.
Se obtienen por la maceración de la planta, seca o fresca, en vino durante un
período de tiempo bastante largo. Después se filtra y se embotella. Se
administran en pequeñas cantidades (un vasito) media hora antes de las comidas.
Aunque su
administración es cómoda y agradable, por su contenido alcohólico no pueden
administrarse en ciertos casos.
JARABES
Para la
preparación de jarabes se utiliza jarabe simple, con un contenido del 64% de
sacarosa, al cual se adicionan tinturas, extractos fluidos o extractos blandos.
En principio no precisan agentes conservantes, aunque es aconsejable su
utilización.
Los jarabes
son de fácil y agradable administración y tienen la ventaja de que su sabor
dulce enmascara el mal sabor de muchas plantas, por lo que facilitan mucho su
administración en niños.
Los jarabes
se dosifican a cucharadas, generalmente de 1 a 2 cucharadas grandes en adultos,
y de 1 a 2 cucharadas pequeñas en niños, 3 veces al día.
GOTAS ORALES
Algunos
productos extractivos líquidos, como son los aceites esenciales, las tinturas o
los extractos fluidos, pueden emplearse directamente en forma de gotas. El
disolvente más habitual para la administración por vía oral es el agua o una
mezcla hidroalcohólica.
AMPOLLAS
BEBIBLES
Son formas
farmacéuticas líquidas de administración oral, unidosis, envasadas en ampollas
de vidrio. Se suelen utilizar para productos muy inestables o para aquellos que
necesitan una dosificación muy precisa. Presentan una alta estabilidad.
FORMAS DE
ADMINISTRACIÓN SÓLIDAS PARA USO INTERNO
POLVOS
La
administración de plantas medicinales en forma de polvo permite aprovechar al
máximo los principios activos de la planta, especialmente cuando se trata de
partes duras (raíces, cortezas, semillas) o cuando se trata de principios
activos difíciles de extraer en frío e inestables al calor.
Aunque
algunos pacientes toman el polvo directamente o mezclado con los alimentos, no
es un sistema agradable, de manera que la forma más adecuada para la
administración de polvo de planta es en forma de cápsulas o comprimidos.
EXTRACTOS
SECOS
Se obtienen
por maceración o percolación de la planta en un disolvente (agua, alcohol,
glicerol, etc.) y posterior concentración de la solución por evaporación total
del disolvente hasta conseguir un producto con textura de polvo. Son productos
muy concentrados respecto a la planta de partida, lo cual hace que sean muy
adecuados para la elaboración de cápsulas. Su mayor inconveniente es su
carácter higroscópico, que dificulta la manipulación y sobre todo la
conservación.
CÁPSULAS
En
fitoterapia, cada día se utilizan más las cápsulas de polvo de planta o de
extracto seco, para la administración oral. Éstas ofrecen una presentación sin
problemas organolépticos y comodidad de empleo. Además, tienen una buena
biodisponibilidad.
Su
preparación es sencilla, simplemente llenando las cápsulas con la cantidad de
polvo de planta que corresponda, por los métodos habituales. Aunque, como las
dosificaciones con polvo de planta son relativamente elevadas, en general deberán
utilizarse cápsulas bastantes grandes, si bien el número concreto va a depender
de la densidad aparente de cada polvo de planta. Sin embargo, si en vez de planta
pulverizada se encapsula extracto seco de planta, debido al carácter
concentrado de los extractos secos, la dosificación será más baja.
Es
recomendable administrar las cápsulas acompañadas de suficiente cantidad de
líquido y, generalmente se suelen tomar entre las comidas o media hora antes.
COMPRIMIDOS
Son formas
farmacéuticas sólidas, generalmente de administración oral, que se obtienen por
compresión. Se elaboran a nivel industrial y, aunque existen diferentes
técnicas de fabricación, para su preparación es necesario emplear aglutinantes,
diluyentes, disgregantes, colorantes, aromatizantes y lubrificantes.
Se emplean
poco en fitoterapia, ya que la cantidad efectiva de planta que se puede
incorporar al comprimido es muy pequeña por limitaciones de volumen. Por ello,
para alcanzar dosis terapéuticas se hace necesario ingerir entre 2 y 6
comprimidos por toma, generalmente.
FORMAS DE
ADMINISTRACIÓN LÍQUIDAS PARA USO EXTERNO
ACEITES
ESENCIALES
Son
productos volátiles, lipófilos, de olor intenso, que se extraen de las plantas
aromáticas mediante diversos procedimientos. También se denominan esencias.
Se deben
conservar en recipientes de vidrio, herméticamente cerrados, en lugar fresco y
protegidos de la luz.
Los aceites
esenciales se pueden utilizar para elaborar productos para inhalación, que
serán inhalados directamente o en forma de vahos.
COLUTORIOS
Son formas
farmacéuticas líquidas que actúan sobre la mucosa bucal, encías o lengua, sin
que alcance la garganta. Se preparan por mezcla o dilución de sus componentes
en un vehículo acuoso.
Se
administran mediante enjuagues de la cavidad bucal, que después se eliminan.
SOLUCIONES
NASALES
Son formas
farmacéuticas líquidas destinadas a ser aplicadas sobre la mucosa nasal. Según
el modo de aplicación se deben distinguir las gotas nasales de los
nebulizadores. Las primeras se administran por instilación sobre cada fosa
nasal y se envasan en frascos cuentagotas y, los segundos se aplican
presionando un recipiente plástico de paredes flexibles en cada fosa nasal.
Ambos se
utilizan como descongestionantes y antisépticos.
COLIRIOS
Son formas
farmacéuticas destinadas a ser aplicadas por instilación sobre los ojos. Pueden
ser soluciones oftálmicas o suspensiones oftálmicas, dependiendo del sistema
físico-químico formado.
Se utilizan
como descongestionantes y en casos de irritación o conjuntivitis. Como son formas
estériles se deben manipular con precaución, tanto durante su ela- boración
como durante su uso.
LINIMENTOS
Los
linimentos son una solución o emulsión de extractos de plantas medicinales con
aceite y/o alcohol, de consistencia blanda, que se aplica sobre la piel
acompañado de un suave masaje.
Se usan,
principalmente, para afecciones reumáticas y musculares.
LOCIONES
Son formas
líquidas obtenidas por la disolución o suspensión de preparados galénicos en
excipientes acuosos o hidroalcóholicos.
Se aplican
sobre la piel sin fricción posterior. Normalmente, se suelen administrar
humedeciendo con ellas un algodón y aplicando éste sobre la zona a tratar.
Existen
lociones antipruriginosas, astringentes, analgésicas, contra la caída del
cabello, etc.
FORMAS DE
ADMINISTRACIÓN SEMISÓLIDAS PARA USO EXTERNO
POMADAS
Formas
farmacéuticas semisólidas constituidas generalmente por emulsiones de fase
externa oleosa o soluciones lipófilas, que se emplean directamente sobre la
piel o mucosas.
Para su
preparación se incorporan los principios activos a la base, mezclando
mecánicamente, bien directamente o previa fusión según los casos.
UNGÜENTOS
En los
ungüentos los principios activos se hallan disueltos en una base oleosa. La
grasa más usada es la vaselina y con menor frecuencia el petrolato o vaselina
amarilla. También se emplean aceites vegetales o minerales. Los ungüentos son
sólidos a temperatura ambiente y al extenderlos sobre la piel con una suave
ficción se reblandecen.
Debido a su
lipofilia tienen la ventaja de que pueden actuar sobre la piel durante largos
períodos de tiempo.
Son muy
recomendables en el proceso de cicatrización de heridas.
GELES
Son formas
farmacéuticas semisólidas hidrófilas, acuosas o hidroalcohólicas, constituidas
generalmente por ésteres de celulosa y resinas carbovinílicas que gelifican con
el agua, el alcohol y los polialcoholes.
Poseen un
aspecto agradable, alta extensibilidad, lo cual facilita su aplicación. Además,
tienen la ventaja de no engrasar ni manchar la ropa.
Se suelen
utilizar como base para agentes antiseborreicos, hidratantes y revitalizantes.
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