Ha pasado un tlalpilli
Cierta mañana, llegue a donde los guerreros se darían a la tarea de danzar un rato para celebrar ese tiempo de la pequeña vigilia, pero note cierta tensión en el ambiente, cosa que por supuesto me extraño un poco.
Lo primero que hice fue saludar a todos, y al hacerlo me di cuenta que había una pequeña separación entre el grupo, se notaba físicamente, algunos aquí, otros allá, no era como otras veces que aun diseminados, se entendía que estaban juntos, no, esta vez, había tres grupos bien definidos.
Conforme a como soy, no hice preguntas, solo observe, aun sin saber que era o porque se les notaba esa energía, que nunca habían mostrado, incluso una pareja que, bueno, eran pareja la ultima vez, estaba cada uno por su lado.
Empezó la celebración, y toda esa energía desapareció en el círculo y me alegre, parecía que todo se había solucionado con la realización del mitote.
Transcurrió la celebración, incluso note que algunos que parecían al principio, enojados entre sí, realizaron una ofrenda juntos, ni que decir que mi corazón se alegraba cada vez más, hasta llegue a pensar que el loco era yo, imaginando cosas que no existían.
Transcurrieron las horas, termino la celebración, y como las veces anteriores, pensé que todo habría de continuar con algún pequeño convivio, pero ahí, volvieron de golpe las percepciones que había tenido al llegar.
Un grupo, tomo por su lado, otro grupo por el suyo, en el lugar quedaron pocos, entre ellos el tecuhtli guía, no quise preguntarle nada, bueno, solo donde haríamos algo mas, y me refiero a donde continuaríamos con la papa y la bebida.
Me miro con algo parecido a la tristeza, no de la que miras en la cara, sino la que conoces solo si llevas un tiempo, esa que aunque te dicen, “no estoy triste” en realidad te dice, “lo estoy, pero, pues no hay nada que pueda hacer para quitarla”, por lo cual, preferí no preguntar nada, todo estaba dicho sin mediar palabra, algo había pasado, y él, no me diría nada.
Aun así, fomente o intente mover el ambiente, para que fuésemos a comer algo los que nos habíamos quedado, claro que fuimos, después de todo el hambre es una… pero es más… el que se la aguanta.
Paso la jornada, me despedí, y volví a casa con la duda, ¿Qué había pasado?, sin embargo, no quise ahondar en el tema, todo tendría su respuesta al debido tiempo, fuera que le buscara yo, o que llegara por si sola.
Y así fue, con el paso de los días, o de los meses tal vez, me entere como había sido, todo empezó con un encargo, a uno de los guerreros, ¿Recuerdan que a veces decimos que estamos comprometidos con las cosas que nos piden? , pero solo lo decimos, cuando hay una pequeña variación, a veces caemos en la alteración entera.
Alguien tenía que llevar algo cada vez que se reunían, a esa persona se le dio la confianza de realizar las cosas, pidiéndole que se encargara de elaborar un plan para que se llevara a cabo, lo hizo un rato, al principio con gusto, después con detalles que hacían ver que ya no quería hacerlo, y al finar termino por no realizarlo.
Como no lo hacia, el encargado del grupo, sin reclamarle nada, después de todo, el nos había dicho que si X o Y, no querían hacer las cosas, pues que se le encargaría a otro, así lo hizo, le paso el trabajo a alguien más.
Yo me quede pensando, en el calmecac, nos dicen que debemos estar atentos a realizar las cosas aun sin que mencionen nuestro nombre, simplemente hay que hacerlas porque se tienen que hacer, los tlatoanimeh, incluso ellos lo tenían que realizar, para mostrar que también tenían compromiso.
Pero hoy ya no se entiende así, el cargo que se le da alguien a veces lo toman como castigo en lugar de verlo como un reconocimiento a su labor, si se le cambia, aunque sea un poco lo que al principio se le pidió, siente que le están cargando la mano, y que se abusa de su persona, pero si deja de pedírsele que lo haga, entonces, dice o comenta que ya no se le toma en cuenta y se le ha relegado.
Y dejando un poco de lado lo que pasaba ahí…
Un sentimiento de culpa me invadió, durante el regreso a mi casa, pues recordé que hacia un rato, no me encargaban nada ¿Y si yo fuera así también?, me refiero que, tal vez me pidieron algo y sin darme cuenta, me negué, o quizá lo hice sin entender el porqué lo había hecho, ¿Si por eso no me dijeron que había pasado?, ¿Realmente estoy haciendo bien las cosas? ¿Por qué ya no me encargan nada, y veo que a otros se las piden? Cosas que antes hacía yo y ahora solo veo que otros realizan.
Toda esa semana, no hice más que pensar, ¿Qué hice mal?, me sentía como Tepetzin el guerrero light sobre el cual había escrito, y exclame, “me carga la ch… ¿Por qué no me dicen que la cajetee y simplemente me dicen, ya no vengas? Claro en lugar de seguir yendo, y quizá pensando que los demás hablan de mí, por supuesto hablar mal de mí.
Yo no me había percatado de algo, por mi estúpido orgullo y me presuntuoso Yo, esas tareas, ya no me tocaban porque se tenía que enseñar a los demás a realizarlas, no era que yo, no sirviera, sino que los demás, los que tenían disposición, tenían que aprender, reflexione sobre eso durante el resto del mes, después de todo era el tecpatl de Tlacaxipehualiztl y llegaría el cipactli del tozoztontli.
Simplemente me dedique a realizar lo que me decían, sin poner excusas como, le dije a ella, se lo di a él, que según supe después fue la causa que una parte del grupo que yo conocí, se fuera por otro camino.
Con los años, pues aquel fue un 4 caña, y ahora estamos en un 3 caña, comprendí muchas cosas, en primera quitarme el “yoyo” al menos intentarlo, no parecer humilde, cuando en realidad no lo era, y tener mas disposición que solo hacer lo que se me pedía someramente, y dedicar un poco mas de tiempo a hacer cosas que no se me pedían, pero que demostrarían mi compromiso por lo que es este camino, aunque tarde un buen de tiempo para realizarlo.
Hoy me gusta lo que hago, lo hago con mucho cariño, pues se que no es solo para los que miran, quizá sirva para los que no me ven, aquí y ahora, o mañana cuando todos se den cuenta que nada es para siempre, y lo hare como mejor pueda, con el mejor deseo y esfuerzo.
Antes de cerrar, y sin hacer menos a muchos maestros y maestras que el camino me ha puesto en mis andares, en especial, te doy gracias mi hermano temachtiani, Corazón de Maguey, por tanto que me has enseñando y compartido, sé que es mas de un Tlalpilli, pero es en este lapso que he intentado hacer mejor las cosas.
También agradezco a todo camino que se ha cruzado con el mío, y la palabra recibida, en especial a mis bebes preciosos de Tlachcocan in Tlazohtla, porque me siguen mostrando día con día, que me falta mucho por aprender.
Al viejo coyote y los cuatro rostros que emulan los antiguos soles conjuntados en cada cerro y bosque, cada tierra, agua, viento y fuego que me permiten ofrendar mi plasma en cada lugar que se conoce, en la forma que mejor puedo.
Hoy soy lo que tengo que ser, esperando ser cada día, lo que tendré que ser.
Quiauhcoatl Tlacatecolotl
Calpulli Tlachcocan in Tlazohtla
Malacachcoatl Tenchicahuac Tlamachtilia
Tozoztontli, 2015 Yei Acatl.
No hay comentarios:
Publicar un comentario